No depositemos nuestras esperanzas en consignas engañosas

Di unos días para escribir esto, dado que me pareció que la semana pasada no era el contexto adecuado para emitir esta opinión.

En los últimos días, vimos el reverdecer de todas aquellas consignas ultra-optimistas con la vuelta de "la jefa". El "Cristina 2019", fotos de la ex-mandataria por doquier en su vuelta triunfal, incluso la presencia de encuestas para saber si votarías a Cristina HOY (sí, si la votarías hoy)... Preguntamos, ¿Esa es la salida que proponen? ¿Que vuelva Cristina y ya está, se soluciona todo?

No debemos engañarnos, al menos no nosotros los marxistas. Llamar a la consigna "Cristina 2019" ahora, es por demás absurdo. En primer lugar, creo que de lo ocurrido con el triunfo del PRO debemos sacar conclusiones y aprender, ¿Por qué no pudimos construir una alternativa de izquierda? ¿Por qué el candidato del "pueblo" era.... Scioli? ¿Cómo luego de 12 años, a lo único que se puede apelar ahora es.... a la vuelta de Cristina? ¿Cómo si, desde la teoría, se estaba construyendo poder popular, pudo ganar la derecha más rancia por la vía democrática? Son preguntas que tenemos que analizar seriamente.

Por otro lado, ¿Es realmente Cristina la solución? No seamos tan necios. Es decir, ¿Necesitaban de Cristina en el gobierno para que la bancada del FpV votara CONTRA el acuerdo con los buitres y no a favor? PARA NADA, eso estaba en sus manos, y ya vimos en qué terminó. ¿Necesitaban un pronunciamiento de Cristina para que las fuerzas que componen (¿Componían?) el FpV salgan a tomar las calles contra el ajuste? No, sin embargo, en la práctica terminaron muchas veces convocando más gente a escuchar alguna charla de algún referente que a las luchas contra el ajuste y los despidos.

No, camaradas, la salida no es, ni va a ser: "Cristina vuelve", la salida es reagruparnos, hacer la autocrítica que haya que hacerse, intentar dar con la razón por la cual no pudimos llevar el FpV hacia una "radicalización" del "proyecto" como proponíamos. Tenemos que trabajar duro para constituirnos en una alternativa real. No podemos bajar nuestras banderas rojas jamás, es hora de que tomemos en nuestras manos la iniciativa y no estar a la expectativa de lo que hace tal o cual, tenemos que salir armados con el marxismo, el clasismo y la convicción revolucionaria que nos caracteriza como comunistas.

HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE

-FEDERICO-

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