La llama de la Rebelión Popular

La llama de la Rebelión Popular ilumina la lucha contra el ajuste, la entrega y la represión!

Se cumplen 15 años de las heroicas jornadas del 19 y 20 de Diciembre que marcaron un punto de inflexión en la historia reciente de nuestro país, en el marco del primer año de gobierno del macrismo y otras expresiones de la derecha tanto a nivel nacional como en las provincias más grandes. Numerosos sectores de la población se enfrentaron, en ese momento y en toda la decada del 90, a las políticas de hambre, miseria, sojuzgamiento del pueblo, y entrega de la soberanía y el patrimonio nacional que imponían el menemismo y sus continuadores de la Alianza, en la que la UCR jugaba el papel preponderante, logrando la renuncia del Ministro Cavallo, uno de los alumnos más fieles de la neoliberal Escuela de Chicago, y el presidente De la Rua. Varias decenas de compañeros y compañeras en todo el país dejaron la vida en las jornadas del 19 y 20 haciendo frente a la feroz represión ordenada por De la Rua, y entre ellos, nuestra camarada, Graciela Acosta, asesinada frente al supermercado La Gallega, en Villa Gobernador Galvez, Santa Fe. Tal como decíamos en nuestra declaración del año pasado, los responsables de esta masacre y del desfalco producido contra el Estado en los 90 siguen sin castigo, y es más, hoy tienen las garantías de un nuevo marco de impunidad. No debemos dejar que esto quede impune, así como gracias a la movilización y la resistencia hemos logrado que los Genocidas de los 70 empezaran a ser condenados, es nuestra tarea hacer lo propio en este caso. Si no hay justicia, hay escrache, tal y como aprendimos en la lucha en los oscuros años de impunidad alfonsinista y menemista. Las derechas vernáculas se agazaparon pero nunca se fueron y, particularmente en la Argentina, tomaron nota de lo que había sucedido, y se empezaron a preparar y recomponer, de la mano del imperialismo Yanki, para retornar al poder, aprovechando todas las ambigüedades y límites de los procesos progresistas, y reasegurar la dominación burguesa en nuestra patria. Llevamos un año de gobierno macrista y de nuevas políticas neoliberales. Los efectos sobre la población se dejan sentir de la peor manera con despidos masivos, desocupación, mayor represión sobre la protesta social, una nueva relación de sumisión con los objetivos de Estados Unidos para la región y un gran número de políticas que concretan la entrega y el ajuste.

En el 2001 la falta de unidad del campo popular fue uno de las puntos débiles para haber transformado la Rebelión Popular en alternativa política, la expulsión de la derecha gobernante en una victoria de carácter definitivo sobre su proyecto. Sin lugar a dudas, en los 15 años que siguieron el pueblo argentino dio muestras notables de movilización, lucha y conquista de los derechos que le habían sido arrebatados e, incluso, se logró una gram ampliación de los mismos. Hoy, además de contar con un grado alto de movilización (demostrado cada 24 de Marzo, en las marchas contra el femicidio bajo la consigna #NiUnaMenos, y un largo etcetera), también contamos con un alto grado de organización y participación que nos para en un lugar mejor para enfrentar los nuevos intentos de avasallarnos. No debemos permitir de ningún modo que se frene la movilización y la organización. Por el contrario, debemos promover cada día más la organización popular y la unidad del campo popular en su conjutno para derrotar a estos enemigos de nuestro pueblo. Sin duda la llama del 19 y 20, ilumina el camino de lucha que venimos trazando contra el macrismo: Enfrentamos en la calle el ajuste, los tarifazos, los intentos por dilapidar las conquistas en la educación, el vaciamiento en ciencia y técnica, enfrentamos los despidos en las empresas y las decisiones a medida de los grandes grupos económicos, que han colocado a todos sus CEO's al frente de ministerios y reparticiones del Estado. Y lo seguiremos haciendo, ya que el plan neoliberal no termina aquí. Solo la movilización popular nos garantiza un camino hacia la victoria. El combate que se inició en 2001, lejos de estar terminado, atravesó muchos momentos y hoy se encuentra en una nueva fase y es necesario no ceder un centímetro en los espacios que hemos conquistado desde ese entonces hasta hoy. No solo nuestra tarea es combatir a la Derecha, si no que a la par debemos convertir la ofensiva ideológica en Fuerza Política capaz de construir la Liberación Nacional y Social en Argentina y el continente.

El futuro es nuestro, y lo conquistaremos luchando con el ejemplo de Graciela Acosta y todos los caídos del 19 y 20 de Diciembre.